El aumento de la inflación ha llevado a muchos inversores a buscar inversiones más seguras, ya que ha habido un aumento de las tasas de interés en los últimos años.
El resultado es que los famosos unicornios -startups valoradas en más de US$ 1.000 millones- sufrieron con el cambio de escenario y vieron caer la inversión en el negocio.
Softbank, uno de los mayores inversores en startups unicornio, anunció el año pasado una pérdida trimestral de aproximadamente $23 mil millones.
Sin embargo, mientras los unicornios enfrentan una crisis y necesitan adaptarse a la nueva realidad del mercado, un nuevo animal gana el centro de atención. Se trata del camello.
unicornios para camellos
Camelo se refiere a startups que encajan como negocios nuevos, innovadores y prometedores, capaces de generar ingresos suficientes para su mantenimiento.
Una de las principales características de esta startup es que no tiene la cultura de derrochar arrebatos de sus antecesoras. ¿Qué quiere decir eso?
Que en lugar de priorizar el potencial de mercado de estas organizaciones, los inversores comiencen a mirar los resultados actuales, así como sus perspectivas futuras.
En otras palabras, el momento en que una startup podía tener pérdidas a valor presente, pero tener una buena perspectiva futura para atraer inversiones, se ha ido. Así que ahora es el turno del camello.
Gestión eficiente y rentable
En Estados Unidos, el filtro se ha vuelto tan estricto que las empresas a las que apuntan los inversores son aquellas capaces de ganar 100 millones de dólares al año.
Según una investigación de la consultora Dealroom.co, actualmente solo existen 150 startups de este tipo repartidas por todo el mundo, lo que demuestra el crecimiento del sector.
Es decir, incluso aquellas fintechs y startups que no nacieron camellos necesitarán convertirse en uno si quieren abrirse paso en el mercado.
Pero, ¿cómo convertirse en un camello?
Convertirse en un camello es un verdadero desafío al que se enfrentan las startups. Y no veo otro camino que convertirse en uno de los que quieren atraer inversiones.
¿Como? En primer lugar, es necesario recortar costes para que sean inferiores a los ingresos que genera la startup. Al igual que cualquier empresa autosuficiente.
Luego, debes pensar en cómo puedes monetizar el negocio hasta el punto de ganar hasta 100 millones de dólares al año.
A medida que la monetización va dando resultados, se crea un plan para que la cantidad se invierta en nuevas funciones que generen aún más ingresos.
Digamos que el camello se asemeja a cualquier empresa tradicional del mercado que cada vez se centra más en la eficiencia que en las expectativas.
Las startups que sean capaces de cumplir con estos requisitos sin duda estarán un paso por delante del resto y atraerán a más inversores interesados en el negocio.