Quienes me conocen saben cuánto me entusiasma la tecnología. Tanto es así que siempre estoy buscando nuevas startups y fintechs en las que invertir.
Algunas empresas son prometedoras, otras no tanto. Pero así es la vida de un inversor: riesgos y desafíos. Errores y aciertos. A veces nos equivocamos, a veces acertamos. Pero lo que queda es el aprendizaje de cada una de las empresas que creamos.
Suelo bromear diciendo que cada tecnología financiera en la que invierto es un pequeño ladrillo. Y la suma de todos estos ladrillos se convierte en un hermoso edificio, que es nuestro aprendizaje.
Abmex: el sueño hecho realidad
Sin duda, una de las startups en las que más creí y que está dando buenos frutos es Abmex. Nos estamos convirtiendo en uno de los mayores del sector.
La fintech nació con el propósito de ayudar al pequeño productor a destacar en el mercado, no cobrando ningún tipo de comisión en las ventas con tarjeta de crédito.
Ha tenido tanto éxito que para 2023 esperamos duplicar con creces nuestros ingresos. Y por eso no puedo dejar de agradecer esta inmensa escuela que he tenido.
Aprendí mucho de ellos. Vi cómo funcionaba el proceso desde el principio y lo difícil que fue llegar a donde estamos ahora. Y esto es sólo el principio.
Poupay: un banco digital para mujeres
Otra startup que no podía dejar de mencionar es Poupay, que el año que viene se convertirá en un banco digital exclusivo para mujeres.
Durante la trayectoria hemos pasado por muchos altibajos, cambios de estrategia, reconfiguración de la imagen, redes sociales y ahora estamos más cerca de nuestro objetivo.
La idea es generar empoderamiento para todas las mujeres que tienen la cara de Brasil. Esta fintech ha aportado mucho aprendizaje a mi vida, y no podía dejar de dar las gracias a todos.
Otras startups que han marcado mi trayectoria
Son tantas las startups que han marcado mi año que podría cometer el error de olvidarme de alguna de ellas. Otro que no podía dejar de mencionar es Movepay.
Se trata de un banco digital dirigido al inmigrante brasileño que quiere venir a vivir a Irlanda. La idea es facilitarle la vida en relación con la apertura de su cuenta en euros.
También estamos poniendo en marcha la Financiación del Intercambio, una startup de crédito, centrada en ayudar a las personas que quieren hacer un intercambio, pero no tienen dinero.
Además, no podía dejar de agradecer tantos otros proyectos que desgraciadamente se quedaron en el camino y a los que no pude prestar la debida atención por las prisas.
En estos últimos días de 2022, solo puedo dar las gracias a todas las fintech en las que he creído, y decir que seguiré creyendo en vosotros el año que viene. Al fin y al cabo, el cohete acaba de despegar.