Lucas consiguió el trabajo de sus sueños. Siempre quiso trabajar en esta startup, y por eso se puso eufórico nada más recibir la noticia de su contratación.
Los primeros días estuvieron llenos de una alegría que no cabía en su pecho. Traía ideas, se llevaba el trabajo a casa, realmente ponía su corazón en lo que hacía.
Pensó en cómo mejorar los procesos, se inscribió en un curso para mejorar sus habilidades y tuvo la certeza de que había encontrado su camino.
Pasaron seis meses, Lucas estaba radiante contando todos sus proyectos y como le encantaba trabajar en la nueva empresa, hasta que…
Su teléfono sonó
Era el gerente de recursos humanos que lo llamaba para una conversación urgente. ¿Qué he hecho?, pensó. Tras una breve reflexión, no recordaba nada grave.
Un sentimiento de angustia invadió su corazón. Atravesó el interminable pasillo y llegó a la sala, donde lo esperaba el gerente con una mirada seria.
Ingresó a la sala y luego de un breve saludo, se le informó que lo despedirán de la empresa debido a recortes de costos.
Decepción. Tristeza. Decepción. Fueron muchos los sentimientos que se apoderaron del corazón de Lucas en ese momento. Todos los sueños se desvanecieron. ¿Qué hacer en el futuro?
Los dolores de la desilusión
Al igual que Lucas, muchos profesionales de la tecnología y el marketing sintieron durante el año 2022 lo que es poner el corazón en el negocio y decepcionarse.
Los dolores psicológicos son grandes. La dificultad es inmensa. Levantarse después de una caída así no es fácil. Pero lo que tengo que decir: ninguna cantidad de dolor financiero vale su salud.
La lección aprendida de tal situación es la siguiente: el trabajo, el logro profesional debe ser tu carrera, tu sueño, tú.
No ponga ninguna expectativa encima de una empresa. Ponte tu camiseta, trabaja con el corazón, pero sabiendo que lo haces por ti mismo.
Así, ante una decepción, estarás más preparado, sabiendo que los recortes en una empresa son inevitables, y que esto no impide tu crecimiento personal.
El trabajo se va, tu carrera se queda
Incluso si el trabajo soñado se te escapó de las manos, debes saber que tu carrera permanece. Sepárate del estatus social.
Date cuenta de que hiciste lo mejor que pudiste, respira y sabe que algo mejor te espera. Cuando pones tu carrera por encima de cualquier empresa, la frustración será mucho menor en un despido.
Entonces, si ha puesto su corazón en el negocio y ha sentido el dolor de la decepción, cambie su enfoque de ahora en adelante. Invierta en su carrera, haga lo mejor que pueda en la empresa, pero sepa que su sueño es suyo y no puede basarse en ninguna empresa.