Cuando pensamos en la expansión y solidificación de la marca en el mercado, una de las estrategias que más destaca es la franquicia o, como es más conocido, el modelo de franquicia.
Muchos se preguntan: “¿Adoptar un modelo de franquicia es la decisión correcta para mi negocio?” En este artículo intentaré responder a esa pregunta y mostrar por qué la respuesta suele ser un rotundo “sí”.
1. Alcance rápido y expansión controlada
A diferencia de una expansión orgánica, donde sería necesario establecer cada nueva unidad desde cero, el sistema de franquicia le permite crecer rápidamente, apoyándose en socios (los franquiciados) que invierten en la apertura de nuevas unidades.
Esto no sólo acelera el proceso de expansión, sino que también lo hace más controlado, ya que el franquiciador proporciona estándares y sistemas establecidos que el franquiciado debe seguir.
Además, es una forma de ayudar a las personas que están iniciando un negocio. Después de todo, es una forma de aprender un método probado que puede funcionar.
2. Reducción de riesgos financieros
Al optar por el modelo de franquicia, el emprendedor transfiere parte del riesgo financiero asociado a la apertura de nuevas unidades a los franquiciados.
Estos, a su vez, se benefician del uso de una marca establecida y un modelo de negocio probado y verdadero. Es decir, aporta seguridad a ambas partes.
En SEDA College, por ejemplo, el proceso de franquicia permitió una entrada asertiva en el mercado brasileño, haciendo la inversión más segura para todos los involucrados.
3. Fortalecimiento de la marca
Una presencia más amplia en el mercado implica un mayor reconocimiento de marca. Con varias unidades operando bajo el mismo estándar y calidad, la percepción de la marca se fortalece, convirtiéndose en un referente en su área de operación.
Esto aumenta la confianza del consumidor y, por tanto, el potencial de ventas. Por tanto, veo que este es un modelo de crecimiento correcto.
4. Comentarios constantes para mejorar
Los franquiciados son, en esencia, empresarios. Traen consigo valiosas experiencias, conocimientos y comentarios sobre el mercado local y el negocio en sí.
Esta interacción constante crea un canal de comunicación que puede ser vital para mejorar el modelo de negocio, adaptarse a las tendencias y responder con prontitud a los desafíos.
5. Economía de escala en compras y marketing
Tener varias unidades operando bajo el mismo nombre permite negociaciones masivas, ya sea en la compra de insumos o en la implementación de campañas de marketing.
Esta economía de escala puede resultar en menores costos por unidad, aumentando la rentabilidad general del negocio. Y esto es muy bueno para el franquiciado.
Concluyendo
Las franquicias no son sólo una tendencia pasajera. Es una estrategia sólida y probada que permite a empresas de todos los tamaños expandir y solidificar su presencia en el mercado de una manera controlada y eficiente.
A través de las franquicias, hemos logrado no sólo ampliar nuestra presencia, sino también fortalecer nuestra marca, compartir riesgos y beneficiarnos de la experiencia local de nuestros franquiciados. ¿Estás de acuerdo?