Es con gusto que me siento a escribir sobre un tema que últimamente ha ocupado un lugar destacado en mi pensamiento: el poder de la inversión empresarial en proyectos sociales.
A medida que profundizo más y más en el panorama empresarial actual, estoy convencido de que dicha inversión no solo es beneficiosa para las comunidades a las que sirve, sino que también es una estrategia inteligente y sostenible para las propias empresas.
Por eso decidí esta semana escribir una serie de artículos mostrando cómo invertir en proyectos sociales puede ser no solo un diferenciador, sino también una palanca para tu negocio.
La sinergia de los retornos sociales y empresariales
Un estudio realizado en 2022 por Harvard Business Review señaló que las empresas que invierten en responsabilidad social corporativa tienen un desempeño financiero 19% mejor que las que no lo hacen.
Este estudio se convirtió en una advertencia sobre la importancia de invertir en proyectos sociales. La recompensa se presenta de muchas formas: no solo en términos financieros, sino también en una mayor reputación y lealtad del cliente.
Por ejemplo, una persona de una minoría puede sentirse conectada con su marca si realmente entiende que su empresa está invirtiendo en sus pares.
Sin embargo, es muy importante abrazar verdaderamente la causa y no solo comercializarla, porque en este caso, en lugar de atraer a estos consumidores, terminarás ahuyentándolos.
Falta de inversión en proyectos sociales
La otra cara de la moneda es igualmente intrigante. Las empresas que no invierten en proyectos sociales están perdiendo una valiosa oportunidad de generar valor sostenible a largo plazo.
Una encuesta reciente de Nielsen reveló que el 66% de los consumidores globales están dispuestos a pagar más por productos y servicios de empresas comprometidas con impactos sociales y ambientales positivos.
Y no es solo una cuestión de consumidores: los empleados también buscan cada vez más empleadores que se alineen con sus valores sociales.
Y, además, los propios inversores internacionales están interesados en empresas que tengan un compromiso medioambiental con la sostenibilidad.
La importancia del deporte y el caso del Jiu-Jitsu
Ahora me gustaría citar un ejemplo que me parece muy importante: invertir en el deporte, especialmente en el Jiu-Jitsu, que para mí tiene mayor valor sentimental.
Me gusta decir que invertir en deporte es una de las formas más efectivas de dar un salto positivo hacia proyectos sociales.
El deporte no es solo una actividad física, sino también una disciplina que incluye valores de respeto, enfoque, determinación y trabajo en equipo.
Los proyectos sociales que promueven Jiu-Jitsu han demostrado un profundo impacto en las comunidades vulnerables al brindarles a los jóvenes una salida positiva y constructiva y, en consecuencia, ayudar a construir sociedades más fuertes y resilientes.
Construyendo un futuro sostenible
Sin embargo, invertir en proyectos sociales no debe verse solo como una estrategia a corto plazo para aumentar las ganancias.
Es crucial mirar más allá del resultado final y ver si el verdadero valor de tales inversiones es construir un futuro más sostenible para ellos y las comunidades a las que sirven.
Por ejemplo, al invertir en un proyecto de Jiu-Jitsu, no solo está patrocinando un deporte, sino que también está invirtiendo en la salud mental y física de los jóvenes, luchando contra el crimen y creando futuros líderes y consumidores. Este es un retorno que va mucho más allá de lo financiero.
Concluyendo…
Finalmente, me gustaría hacer un llamado a las empresas para que consideren seriamente invertir en proyectos sociales, no sólo como un medio para generar ganancias, sino como una forma de crear valor sostenible a largo plazo.
Tienen el poder de transformar vidas, construir comunidades sólidas y brindar beneficios tangibles a quienes invierten en ellos. Y esto es lo que yo llamo una verdadera estrategia sostenible.