Hace ya algunos años que surgió el marketing digital. Sin embargo, su campo de conocimiento se ha popularizado en esta última década.
Al fin y al cabo, fue con la llegada de la pandemia del Covid-19 cuando el concepto se popularizó, y muchas empresas vieron que ya no había forma de dejar de utilizar Internet.
A principios de la década pasada pocos se tomaban en serio el marketing digital, y pocas eran las empresas que apostaban por los anuncios en las redes sociales. Hoy los anuncios se hacen no sólo en feeds, sino también en stories, google y varios canales de comunicación online.
La desaparición de los canales tradicionales
Veo que los canales tradicionales de difusión se acabarán en poco tiempo. La radio, el coche sonoro, los periódicos y revistas impresos, tienen los días contados.
El consumidor está cambiando sus hábitos y el marketing sigue estos cambios a gran velocidad. Al fin y al cabo, el marketing va detrás de sus clientes.
Por lo tanto, la empresa que no aproveche al máximo los recursos digitales, que no esté en sintonía con los cambios de algoritmo, quedará fuera del mercado.
Las propias redes sociales cambian constantemente, por lo que es importante estar al tanto de los cambios que se producen a una velocidad galopante.
Ya no hay forma de negar los avances tecnológicos y el cambio en la forma de hacer publicidad. Y los que no se adapten simplemente desaparecerán.
El refuerzo del inbound marketing
Con estos cambios, creo que el inbound marketing se hará cada vez más fuerte. Esto significa que el marketing será cada vez menos invasivo.
En otras palabras, el marketing de atracción, ese marketing más sutil en el que el cliente descubre tu empresa a través de un artículo, un post en las redes sociales, se hará más fuerte.
Al fin y al cabo, ya se ha llegado a la conclusión de que la mayoría de los consumidores tienen una necesidad, pero aún no la han descubierto. Y cuando se trabaja sólo con marketing saliente, se llega a un porcentaje muy pequeño de consumidores.
Sólo atraes a tu negocio a quienes ya saben que necesitan consumir tu producto, pero no a quienes aún no lo saben.
Estudiar, estudiar y estudiar
Por último, no puedo evitar decir que hemos llegado a un punto en el que necesitamos estudiar, estudiar y estudiar para mantenernos en el mercado.
Al fin y al cabo, las redes sociales cambian a gran velocidad. Los algoritmos se reinventan constantemente y los hábitos de consumo cambian a cada minuto.
Los que no estén al día de todo esto simplemente verán cómo su negocio es atropellado. Y por eso hay que buscar el conocimiento aún más rápido que antes.