Veo que cuando pensamos en hacer un intercambio surgen muchas dudas en nuestra mente. Una de ellas es: ¿el dinero invertido traerá un retorno?
Tenga en cuenta que esta es una pregunta pertinente y que también me he hecho a mí mismo. Al principio, pensamos en vivir en otro país con un solo propósito: mejorar nuestro inglés.
Al fin y al cabo, con un inglés fluido creemos que tendremos más ofertas de trabajo, que podremos crecer en nuestras profesiones, en definitiva, pensamos en un amplio abanico de posibilidades. Pero, ¿realmente visualizamos todas las ventajas?
Las puertas que se abren durante el intercambio
Lo que veo, de hecho, es que el intercambio abre muchas más puertas de las que creemos. Como dije, generalmente la idea es pasar 8 meses en el extranjero, regresar a Brasil y crecer profesionalmente.
Sin embargo, lo cierto es que en tu vida se abre un mar de posibilidades. Una es la posibilidad de seguir viviendo en el extranjero, incluso después de completar el programa de intercambio.
¿Alguna vez pensaste que podrías recibir una buena oferta de trabajo en el país? ¿Has considerado que podrías ver una idea de negocio que no habías pensado antes y llevar esa misma idea a Brasil?
Bueno, como puedes ver, hay muchas más posibilidades a la hora de hacer un programa de intercambio de las que piensas. Y las posibilidades no se detienen ahí.
Vi a muchos estudiantes comenzar un programa de intercambio aquí en Irlanda y luego irse a otros países de Europa porque consiguieron un trabajo en sus áreas de especialización.
Otros comenzaron una maestría y todavía hubo quienes consiguieron un trabajo aquí mismo en el país y están haciendo una carrera.
Mi viaje de intercambio
Fui una de esas personas que vino a hacer un programa de intercambio para crecer profesionalmente en Brasil. Tenía una profesión, una carrera que pretendía seguir en el país.
Sin embargo, puertas que jamás imaginé se abrieron en mi vida. Y cuando menos me di cuenta, estaba con mi escuela de inglés ayudando a las personas a hacer sus sueños realidad.
Esta escuela ha crecido tanto que hoy recuerdo la última década de mi vida y solo puedo estar agradecido por la decisión que tomé de hacer un programa de intercambio.
Ella fue una de las mejores decisiones. Incluso puedo decir que si no fuera por esa decisión, tal vez no hubiera llegado tan lejos.
No tengas miedo de arriesgarte
En vista de todo lo que pasé y que me trajo aquí, puedo decirles lo siguiente: no tengan miedo de arriesgarse. Sé que es una decisión importante y que hay que sopesar.
Pero el miedo puede impedir que tome vuelos más grandes. Incluso puede hacer que le resulte imposible abrir puertas que podrían crear posibilidades que nunca imaginó.
Entonces, como alguien que ya ha pasado por esta decisión y que vio lo importante que era, lo que puedo decir es: arriesgarse. Puede estar seguro de que aparecerá un nuevo mundo de oportunidades.