Siempre he soñado con ayudar a las personas a tener acceso a una educación de calidad. A los 33 años, dejé el interior de São Paulo y fui a estudiar inglés en Irlanda, donde me di cuenta de cuánta educación puede transformar la vida de las personas.
Al llegar aquí, enfrenté todos los desafíos que puedes imaginar. Trabajé como camarero y en varias otras profesiones hasta que abres la seda. Luché mucho al principio.
Pero a lo largo de los años, Silk se ha convertido en una referencia, con oficinas en 9 países, y ha sido galardonado durante tres años consecutivos como la mejor escuela de idiomas de Irlanda.
Hasta la fecha, la institución ha formado más de 20,000 estudiantes de diferentes nacionalidades y, anualmente, nuestros ingresos han superado R $ 30 millones.
La idea
Cuando comencé a pensar en College Silk, me di cuenta de que muchos estudiantes tenían dificultades para aprender un nuevo idioma debido al método de enseñanza anticuado y diferente.
Además, los costos de estudiar en el extranjero fueron muy altos e inaccesibles para la mayoría de las personas. Así que decidí crear una escuela de idiomas que ofreciera cursos de alta calidad a precios asequibles, centrándome en una enseñanza práctica y efectiva.
El comienzo
Como dije antes, cuando llegué a Dublín, tuve que enfrentar muchos desafíos, incluidas las dificultades financieras y de comunicación. Pero no me di por vencido con mi sueño.
Al principio, cuando fundé la seda comencé a publicitar la escuela en las redes sociales y en la boca a la boca. Al igual que cada comienzo, no fue fácil. Pero persistí.
Desde el fondo de mi corazón quería darle a los brasileños la oportunidad de vivir en Irlanda, realizar sus sueños. Hoy puedo decir que mi objetivo se ha logrado.
El crecimiento
Al comienzo de todo, la universidad era una pequeña escuela de Dublín. Tal vez ni siquiera imaginé el tamaño del crecimiento en ese momento. Era tanto que hoy ya tenemos oficinas en 9 países, además de una agencia de intercambio.
Superar
Como emprendedor negro en un país de habla inglesa, tuve que superar muchos obstáculos. Quién es negro sabe lo que estoy diciendo. Sabes las dificultades que enfrentamos.
Pero tuve un sueño. Y cuando soñamos y creemos, nuestros sueños se hacen realidad. Al principio, después de ser un camarero recomendé cursos para estudiantes de intercambio no nativos.
Fue después de tres meses en Barcelona que estaba convencido de que realmente quería trabajar con la educación. Hoy puedo decir que soy una persona interpretada.
La visión
Mi visión siempre ha sido ofrecer educación de calidad a precios asequibles para todos, independientemente de su condición financiera o ubicación geográfica.
Silk College es un ejemplo de cómo un sueño puede convertirse en una empresa exitosa y cómo la educación puede cambiar la vida de las personas.
Después del éxito en Dublín el año pasado, decidimos expandirnos a otras ciudades de Irlanda. Abrimos la segunda unidad de la seda universitaria en Cork y se convirtió en un gran éxito.
La democratización de la enseñanza
El mundo solo será mejor con la democratización de la enseñanza cuando todos tienen acceso a una educación de calidad. Creo que la educación puede cambiar la vida de las personas y que debe estar al alcance de todos.
Decidí contar un poco sobre mi historia para mostrar que cuando queremos, llegamos. Y si tienes un sueño, no te rindas. Si puedes soñar, ¡también puedes hacerlo!
