Si le pregunto cómo son los resultados de su empresa en la actualidad, ¿qué me respondería? Sé sincero.
Muchas personas no consiguen los resultados que desean y piensan que el problema está en la técnica utilizada, en que el producto no es tan bueno o incluso en la saturación del mercado.
La verdad es que hay varios factores que interfieren en el resultado, pero el principal es sin duda un buen trabajo en equipo.
Ser líder no es una tarea sencilla. Requiere una gran inteligencia emocional, así como empatía hacia los demás. Es más…
Ser líder no es ser jefe
Me llevó un tiempo entender algunas cosas de la vida. Una de ellas es cómo ser un mejor líder. ¡Y eso fue en la práctica!
Cuando empecé a trabajar en SEDA era aún relativamente joven. Y como todos los jóvenes, tenía mis impulsos y saltos, que me convertían en un jefe y no en un líder.
Si lanzaba una campaña y los resultados no llegaban, tenía grandes dificultades para destacar ante la adversidad.
Me costó mucho darme cuenta de que los conocimientos técnicos no son suficientes si realmente quieres marcar la diferencia en el mundo.
Tienes que entender que eres un eterno aprendiz
Sólo cuando vi que tenía que cambiar mucho mi postura, ser más tranquilo, más paciente y empático con mis empleados, llevé el puente que separa al jefe del líder dentro de mí.
A partir de ahí dejé de hacer tantos cursos de postgrado, y no es que no sea bueno, pero empecé a dedicarme más a los cursos de autoconocimiento.
Sólo cambias si te conoces a ti mismo. Y desde entonces he identificado muchos defectos en mi perfil como líder. Ahí es donde empieza el reto…
Después de reconocer tus puntos débiles, tienes que mejorarlos y luego tienes que desarrollar una estrategia para conseguirlo.
Entienda que la estrategia es el camino por el que se busca alcanzar un objetivo. Y el mío era cada mañana para revisar mi comportamiento del día anterior.
Sin esfuerzo nadie cambia
Incluso hoy, cuando me despierto, miro lo que podría haber hecho mejor el día anterior, y así estoy dejando atrás al jefe que siempre fui, para convertirme en un líder.
Se equivocan quienes piensan que un líder ya sabe lo suficiente como para dejar de aprender. Cuanto más crezcas, más tendrás que esforzarte.
Lo que quiero decir es que cuando te conviertes en un gran líder, tu equipo empieza a admirarte y a jugar a tu lado.
El respeto no se pide, se gana. Y a partir de ahí el trabajo en equipo fluye mucho mejor, y es el responsable directo de los resultados que tengo hoy.
¿Y cómo es el trabajo en equipo en su empresa? Cuéntame en los comentarios y aprovecha para suscribirte a mi boletín.
