En esta época del año veo mucha gente hablando de logros, de todo lo que lograron en el 2023, y que el 2024 será un año aún más próspero, de armonía y paz.
Pero, ¿fue todo realmente en 2023 un lecho de rosas? También me gusta reflexionar sobre lo que salió mal, por una razón muy sencilla: los errores nos hacen más fuertes y nos hacen mejores.
Además, cuando tenemos la capacidad de observar lo que salió mal y comprender qué hizo que saliera mal, dejamos de cometer el mismo error y, por lo tanto, acertamos cada vez más, año tras año.
La importancia de elogiar lo que salió mal
Me gusta mirar atrás y afrontar los errores para fortalecerme aún más. ¿Fue 2023 un año en el que todo salió bien? Obviamente no. No tengo nada que agradecer, pero también tengo mucho que aprender de lo que salió mal.
Hubo errores de estrategia, momentos en los que desconfiaba de mi capacidad, errores en las peleas de los campeonatos en los que competí. De todos modos, este año no faltaron los errores.
Pero cada error lo vi como una experiencia de aprendizaje. Como un estudiante que cometió un error en un ejercicio, pero luego aprendió y no volverá a cometer errores.
¿Voy a decir que 2024 será un año de paz y prosperidad? Tampoco. Es imposible que en 365 días no haya momentos de dolor, dificultad e insatisfacción.
Pero con cada nuevo error mejoro como persona, entiendo el motivo y trato de cometer cada vez menos errores a medida que avanzo.
¿Qué espero para 2024?
Bueno, ahora puedes preguntarme ¿qué espero para 2024? La verdad es que lo que más deseo es que sea un año con más aciertos que errores. Simples así.
Sé que no lo haré bien en todas mis campañas de marketing, sé que no lo haré en cada pelea que pelee, ni lo haré en todas mis decisiones personales.
Después de todo, soy un ser humano lleno de aciertos y errores. Por tanto, lo que espero no es un año en el que todo salga bien, sino que los aciertos sean mayores que los errores.
Y así, a medida que pasan los años, la idea es cometer cada vez menos errores, aprender de los errores, para que al final de este viaje pueda decir que aprendí mucho de la vida, y que cada paso en falso me hizo más fuerte. como una persona.
Por eso, lo que deseo para 2024 no es un año lleno de paz y armonía, porque sé que esto es una utopía, sino un año en el que tengas la fuerza para superar los obstáculos y la sabiduría para aprender de tus errores. ¡Feliz Año Nuevo!