Yo digo que dentro de unos años podremos clasificar el mundo moderno como antes y después de la pandemia.
Mucho de lo que antes era una tendencia se ha convertido en una auténtica realidad en nuestras vidas, como la banca digital y el trabajo en casa.
La mayoría de las empresas ya han observado que ya no necesitan mantener una gran estructura presencial, cuando varias funciones pueden realizarse a distancia.
Ante esta nueva normalidad surge la pregunta 👉 ¿cómo conciliar la vida personal y la laboral en la oficina en casa?
Es muy probable que ya se lo haya preguntado.
La verdad es que al principio todo es un sueño. Pero entonces empiezan a aparecer los retos en la vida cotidiana.
Principales retos del trabajo en casa
Entre las principales dificultades a las que nos enfrentamos cuando trabajamos en casa, la mayor es el equipamiento necesario para la ergonomía.
Al fin y al cabo, con el tiempo nos damos cuenta de que la silla nos duele la espalda, que la pantalla del ordenador no es suficiente, que el teclado es malo, que el portátil es lento, etc.
Tras superar este reto, viene otro. ¿Cómo cuidar a los niños y al mismo tiempo ofrecer resultados a la empresa?
Fíjate que lo que antes parecía mil maravillas, empieza a presentarse como un mar de dificultades, y empezamos a pedir ayuda.
¿Cómo conciliar la vida personal y profesional?
Aunque pueda parecer difícil, el trabajo de oficina en casa tiene una gran ventaja: la posibilidad de hacer tu propio horario.
Por supuesto, hay profesiones que requieren la asistencia a reuniones presenciales que dificultan un poco esta posibilidad.
Pero la mayoría tiene esta libertad. Ahí es donde destaca la oficina en casa. Puedes elegir horarios alternativos de mejor productividad para trabajar.
Si tienes hijos, puedes trabajar cuando ellos están estudiando, o incluso por la noche si lo prefieres. Todo ello contribuye a su productividad.
Cuida tu salud mental
Me gusta decir una cosa: cuida tu salud mental. Elige las mejores horas, pero no te excedas con el tiempo de trabajo.
Hay personas que, por trabajar en casa, se despistan y se convierten en auténticos adictos al trabajo. Tenga mucho cuidado con esto. Necesitas tener tiempo para descansar y disfrutar de tu vida.
Así que deja una hora de tu día para hacer algo de ejercicio físico, meditación, ver una película, leer un libro e incluso disfrutar de tu familia.
Determina los horarios en los que vas a trabajar, y aunque no termines el trabajo en ellos, juega para otro día. No tiene sentido convertirse en un esclavo de sus obligaciones. Créeme.
Manteniendo el equilibrio, ciertamente el trabajo de oficina en casa puede ser muy rentable y saludable. ¿Está de acuerdo? Luego compártela con tus amigos en tus redes sociales.
