Recuerdo como si fuera hoy, cuando un profesor contó una historia muy interesante en la universidad. No sé si es cierto o no.
Pero me llamó la atención. En aquel momento, una empresa de pasta de dientes buscaba una solución para aumentar sus ventas.
Se llamó a varios consultores de ventas para intentar resolver el rompecabezas, pero no pudieron alcanzar los objetivos establecidos.
Fue entonces cuando subiendo por el ascensor, discutían sobre qué hacer, y una chica que trabajaba en la limpieza al escucharlos hablar pidió permiso para entrar en la conversación y dijo:
- ¿Puedo hacer una sugerencia?
Todos la miraron con cierto asombro, pero accedieron a escuchar su sugerencia, y ella continuó:
- La pasta de dientes tiene un agujero muy pequeño, es horrible incluso para pasar el cepillo de dientes. Creo que si el agujero fuera más grande, saldría más pasta, se agotaría más rápido y venderías más.
En ese momento, no sólo esta empresa adoptó la idea escuchada, sino que fue copiada por todas las demás del mercado.
¿Cuál es la moraleja de esta historia?
Esta pequeña historia, independientemente de que sea cierta o no, tiene una moraleja muy interesante. Demuestra lo importante que es escuchar todas las voces de la empresa.
Hoy en día se habla mucho de escuchar a los consumidores y darles voz para ajustar los productos y servicios con el fin de satisfacer mejor sus deseos y expectativas.
Iré aún más lejos y diré que hay que escuchar la voz de los clientes, así como la de los empleados internos de la empresa.
Anime a los líderes de cada departamento de su organización a crear momentos de lluvia de ideas para escuchar lo que cada empleado tiene que decir.
Las buenas ideas vienen de lugares que no puedes imaginar
Lo interesante de dar voz a todos los empleados es que las buenas ideas surgen de donde menos te imaginas. ¿Sabes por qué?
Porque a menudo los líderes no son consumidores de su producto. No saben exactamente lo que se puede mejorar y el impacto que tendrá.
Así que por mucho que hagan estudios, que tracen el recorrido del cliente, no son ellos los que realmente sienten las dificultades en el consumo.
Por otro lado, cuando te abres a un proceso de brainstorming a nivel interno es más fácil encontrar personas que consuman frecuentemente tu producto dentro de la empresa.
Además, alguien que ve el problema desde un ángulo diferente puede tener una idea que a nadie se le había ocurrido antes.
Por lo tanto, recuerda que si quieres tener un negocio exitoso, todas las voces deben ser escuchadas. ¿Te gusta? Entonces compártelo con tus amigos en tus redes sociales.